La prisión de Guantánamo en Cuba es una clara muestra de como Estados Unidos maneja una política sin respetar y tener en cuenta los derechos humanos. En la prisión de Guantanamo, en la que se tienen captivos a supuestos terroristas que no se encuentran sujetos a juicio, la gente es sometida a maltrato físico y psicológico. El expresidente George W. Bush, después de los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001, encontró aprobación en la gente para privarla de sus libertades en base al miedo.
Esta ideología fue duramente criticada por el mundo, pero en Estados Unidos encontró su némesis principalmente en los demócratas; grupo político antagónico del partido republicano del cual Bush forma parte. Los demócratas insistieron en que Guantánamo se manejaba en contra de los derechos humanos y que debía ser cerrada, respetando las recomendaciones internacionales de que las cuales fueron notificados. El presidente Barack Obama, en su campaña de manera reiterada expesaba su voluntad de cerrar tan infamante lugar. Ganó los comicios, le endulzó el oído a las masas y prometió cumplir sus promesas.
Ahora, el presidente Obama se retracta y no encuentra viable el cerrar la prisión en el momento en que había pactado, alegando que no es viable. Sin embargo promete que dicha acción se llevará acabo en un futuro no muy lejano, quizá para el año 2011. El documental titulado Camino a Guantánamo de los directores Mat Whitecross y Michael Winterbottom, es una cruda y horrorizante muestra de cómo se vive dentro de dicha prisión una vez que los presuntos criminales de alto riesgo, también conocidos como terroristas, son capturados. El filme fue ganador de un Oso de Plata en el festival internacional de Berlín, la cual narra la captura de tres ciudadanos británicos con ascendencia iraquí e iraní los cuales son injustamente acusados de terrorismo y esclavizados como prisioneros en lo que es y ha sido una de las prisiones más inhumanas en la historia de la civilización.
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